jueves, 1 de diciembre de 2011

El miembro del 15 M Granada detenido sale en libertad y niega haber agredido al policía

Adrián Mora, miembro del 15M detenido ayer por la Policía Nacional, ha quedado hoy en libertad provisional sin fianza tras declarar esta mañana en el juzgado que no agredió a ningún agente el pasado 20 de noviembre durante la concentración que tuvo lugar en la Plaza del Carmen. La Asamblea de Granada y la defensa han denunciado el procedimiento en la detención y la falsedad de las acusaciones.

Unas doce horas ha pasado Adrián detenido en la comisaría de La Palmita, después de que fuera detenido ayer a las 18:30 horas en un bar de Pedro Antonio, cuando tomaba un café junto a un amigo. Los dos agentes de paisano no informaron del motivo de la detención hasta que lo sacaron del local, cuando se le comunicó que estaba acusado de atentado contra la autoridad. El miembro del 15M ha criticado esta forma de actuar, que considera "violenta" y ante la cuál sintió una gran "indefensión". "Nadie desea que le detengan como a un terrorista, podría haber estado en el bar con mi familia", ha manifestado Adrián, quién ha recordado que no había sido citado para personarse en comisaría por ningún delito.

También el abogado encargado de la defensa, Laureano Sánchez, ha opinado que existió una clara intencionalidad intimidatoria en la detención. "Se llevó a cabo por la tarde para que tuviera que pasar una noche en el calabozo", ha dicho. Éste ha informado que se va a solicitar el material gráfico que pudiera probar la agresión por medio de una patada (como mantiene la Policía) y la identificación del agente que supuestamente se erige como víctima, datos que aún se desconocen por parte de la defensa y el acusado.

Adrián ha considerado que la elección de su persona como "cabeza de turco" no es casual. Aunque no contaba con antecedentes penales, sí había sido identificado en otras acciones del 15M, pero ha afirmado que lo que más ha pesado ha sido su militancia activa y prolongada en el tiempo en movimientos sociales dentro de la ciudad. "Cuando hay gente que pelea por sus derechos, son los primeros a los que criminalizan", ha opinado.

La Asamblea Popular de Granada reitera que “durante las protestas ante el cordón policial del 20N” en la Plaza del Carmen, se acordó mantener una actitud pacífica y se insistió en no crear conflicto con las fuerzas de seguridad. Supuestamente, la agresión se produjo durante el intento por entrar en la plaza, un amago que se hizo paso a paso, sin atravesar en ningún momento el precinto y ante los empujones hacia la dirección contraria de los agentes antidisturbios. Éstos sí causaron daños en el pecho a personas que se encontraban en la primera fila, por lo que en cuanto se comprobó la actitud hostil de los agentes, se acordó retroceder.

Desde el 15M de Granada han querido denunciar las “contradicciones y cabos sueltos que abundan” en la acusación formulada. De entre las cientos de personas que se encontraban en el lugar, “nadie apreció un herido entre los agentes y mucho menos de gravedad (más tarde se ha llegado a decir incluso que podría requerir intervención quirúgica).” Tampoco lo reflejan las imágenes tomadas por los numerosos fotógrafos y cámaras de los medios de comunicación que se econtraban allí, ni las informaciones de los periodistas que presenciaron el amago de entrada, calificado por estos como pacífico en todo momento y señalando que no llegó a más. En ese momento ningún agente de la UIP reaccionó ante una supuesta patada, no se procedió a detención o identificación alguna ni se comunicó que alguien hubiera resultado contusionado. De hecho, los interlocutores que venían parlamentando con la Policía desde el principio siguieron haciéndolo sin problema, hasta que se les comunicó que sería levantado el cordón.

Llama aún más la atención, que en las informaciones facilitadas a posteriori por el portavoz de la Policía Nacional de Granada a los medios de comunicación no se citara herido alguno, ni siquiera incidentes destacables. En cambio, tras varios días, el portavoz del SUP (Sindicato Unificado de Policía), César Calín, denuncia que tres agentes resultaron heridos, hecho desmentido después por el propio subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, que sólo reconoció uno. En este escrito se muestra el malestar del sindicato por la orden de la Secretaría de Estado de Seguridad que mandaba retirar el cordón policial y por no haber podido cargar contra los manifestantes. Esto se deja claro en expresiones como "no entendemos la tibieza a la hora de disolver" o que en otras ocasiones "se ha ordenado actuar con más contundencia".

Según el SUP, al no recibir la orden de cargar contra los manifestantes pacíficos, "se puso en riesgo la integridad de los agentes". Para apoyar esta afirmación ("estamos con las manos atadas", aseguraron) y presionar a sus superiores con esta teoría de la ’indefensión’, consideramos que inventó falsos heridos que han terminado causando esta detención. De esta forma y ante la próxima llegada de un nuevo Ministro de Interior, el SUP cree reforzar la solicitud que desde hace años (y de nuevo la semana pasada) pide un protocolo para la Policía que le permita cargar en casos de este tipo sin orden de los superiores. Por tanto, un granadino inocente, ha pagado las luchas internas dentro de la Policía Nacional, que vienen de lejos. De paso, se intenta criminalizar al movimiento 15M y manchar el estricto pacifismo que hasta ahora ha marcado todas sus acciones.

El 15M Granada recuerda que “la última vez que se vertió una acusación de este tipo por parte de la Policía” fue tras el primer desalojo de la Plaza del Carmen en mayo, que se saldó con tres detenidos. También aquí se argumentó que existió agresión a la autoridad, extremo que en el juicio terminó negando tanto el Fiscal como el juez. Muy significativas fueron las palabras del mando policial que desarrolló el desalojo por su cuenta: "hubo patadas", para luego rectificar diciendo "hay muchas formas de dar patadas".

Concretamente, la sentencia decía: el jefe del operativo "decidió, sin haber recibido la preceptiva orden de sus superiores, al desalojo de la plaza". Los tres miembros del 15M resultaron absueltos porque sólo mostraron resistencia pacífica, la Policía Nacional de Granada desentonó con la mesura mostrada por el cuerpo en el resto del Estado y ’rodaron cabezas’ en sus filas. Esto acentuó el enfrentamiento que ahora continúa entre los agentes afiliados al SUP y los superiores que no les dejan actuar ’de oficio’, como ellos lo llaman en el protocolo que piden y que les permitiría aplicar la violencia libremente en manifestaciones o concentraciones.



· Noticia publicada en Tercera Información, 30/11/2011.

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