
Victoriano Crémer nació en Burgos en 1906, y trabajó muchos años como tipógrafo, en la prensa y en la radio de León, ciudad en la que ha residido desde niño. Es responsable de la fundación de la revista Espadaña, y ha obtenido, entre otros, el Premio Boscán de poesía 1951, el Premio Nacional de poesía Lepoldo Panero 1963 y el Premio Nueva España (México) de novela. Ha obtenido, de igual modo, ilustres reconocimientos, y en 1998 obtuvo, junto a otro histórico poeta social, Eugenio de Nora (1923), el Premio León Felipe de poesía.
Recurro a un viejo libro de José Luis Cano, maestro de amigos y amigo de maestros; paisano mío también, orgullosamente mío. Se trata de su Antología de la nueva poesía española, de la Editorial Gredos (1972), y opto por compartir este poema con vosotros:
S I ___S O Y___ T O D O___ D E___ T I
Si soy todo de ti, ¿por qué me alejas?
Si me pariste, madre, ¿por qué me airada
me niegas el fulgor de tu mirada
y, entre escombros de luz, solo me dejas?
¿Quién puso en nuestro amor furias y rejas?
¿Quién sembró de cuchillos mi pisada
y te colgó de un alba ensangrentada
en que, amenazadora, te reflejas?
Malmaridada madre, que me diste
un padrastros de cólera y de viento,
brotado, como un toro, de la nada.
No fue entrega la tuya. Te rendiste
con tristeza y con sangre, y tu tormento
duele como una antigua cuchillada.
_________________________________De La espada y la pared (1949)